Aplicar la crema sobre la superficie a tratar en cantidad suficiente para que el electrodo deslice sobre la piel. Añadir más crema cuando se observe que el electrodo no circula con suavidad. Retirar el exceso de crema con una gasa o papel tras el tratamiento.
• Diatermia.
• Radiofrecuencia.
• Tratamiento capacitivo y resistivo.